Diccionario de vocabulario local y popular

Las palabras que se relacionan en esta sección se usan en Miño de Medinaceli, sin perjuicio de que se puedan oir en otras partes de España, especialmente en las zonas cercanas. Nos ha parecido interesante compilarlas porque, o bien no siempre son de uso común en el resto de España, o bien van quedando en desuso. Que las palabras no se las lleve el viento...

a

abarrer: arrasar con algo. Por ejemplo, “abarrer el plato” significa dejar el plato limpio, rebañar el plato. Las ovejas abarren las canales: “Ya han terminado de abarrer, las puedes soltar.”

abacería: tipo de establecimiento de venta, tienda o almacén donde se vendían al por menor alimentos de fácil conservación como vinagre, aceite, legumbres secas, bacalao, etc., entre otros productos comestibles. En el barrio de la Estación de Miño hubo una abacería que cerró en los años cincuenta.

abajarse: ceder en una discusión, dar el brazo a torcer.

abarca: sandalia rústica consistente en una suela de cuero, esparto o goma de neumático que cubre básicamente solo la planta de los pies, con reborde en torno y que se asegura con cuerdas o correas sobre el empeine y el tobillo. Las abarcas se ponían sobre calcetines de lana, que se cubrían con tiras de gamuza enrolladas al calcetín por fuera para impermeabilizar cuando llovía o nevaba.

En el comercio Dolado padre se podían comprar abarcas y rastrojeras de cuero o de lona, con botones, para usarlas con las abarcas hasta su cierre en 1998.

abocicar: caer de narices o asomar de forma precipitada o atropellada por ventanas, balcones, puentes u ollas de gachas, con el peligro de caer. Ej.: “No te abociques tanto, que te vas a caer de cabeza al pozo”. No estar algo a plomo: Ej.: “Esto abocica un poco hacia un lado”.

aborrecer: rechazar, abandonar a su suerte. Ej.: “Nohay que tocar los huevos de un nido porque luego los padres los aborrecen”.

abriojos: las bolitas con semillas que se pegan a los calcetines cuando se camina por los rastrojos o por vegetación alta.

acarriadera: cuerda empleada para atar la carga en la anguenilla.

aceitera: vasija cilíndrica de hojalata provista de colador interior en la que se iba echando el aceite requemado sobrante del día para su posterior consumo.

adra: llevar de adra o ir de adra era llevar la dula a pastar a la Vega por turnos. Según tuviera una familia más de una res, tocaba ir más días de adra.

afrecho: en forma genérica, el salvado procedente de la molienda de los cereales cuya cáscara queda desmenuzada. Se utiliza como parte del alimento para el ganado. Cuando pasaba la dula hacia el campo, los chicos cogían los moñigos y los mezclaban con afrecho para dársela a los cochinos.

aguada: cuando hay mucho rocío por la mañana. Suele ser señal de que viene el día bueno. La falta de aguada era mal pronóstico. Ej: “Hoy no hay aguada, esta tarde tormenta”, “he cruzado por el prau y me he mojado los pies porque había mucha aguada”.

aguadera: serón para acarrear garrafas de agua.

albarda: aparejo de cuero para cubrir el lomo del animal en el que se pone la carga.

alcotán: ave rapaz que anida, por ejemplo, en la Peña Grande.

alcuza: aceitera, es decir, recipiente para contener y verter el aceite de uso diario y se usa en la mesa para servir el aceite o en la cocina. Puede ser de vidrio, de barro, de metal u otro material. Suele tener forma cónica con un conducto de salida largo por donde se vierte el aceite y una boca ancha por donde se llena.

algaracear: sucederse algarazos.

algarazo: lluvia de duración corta y de intensidad regular. Chaparrón.

alguacil: empleado subalterno que ejecuta las órdenes de una autoridad administrativa, por ejemplo, del alcalde o del juez. Además, en Miño, se llamaba alguacil al mozo reciente, una vez que había pagado la cuartilla.

aljofaina: jofaina. 

almirez: mortero de metal para picar y aplastar alimentos.

alpaca: paca.

amante: equivalente a apreciado o querido, en sentido familiar o amistoso desprovisto de cualquier connotación romántica, por Ej.: “¡Ay, amante…!”

amartillar: poner un arma de fuego, como una escopeta o una pistola, en posición de disparo, levantando con el dedo el martillo. 

amurcar o amorcar: golpear con las astas un toro, una res. Embestir.

andorga: barriga, estómago, tripa.[1] 

anguenilla: apero que se ponía encima de las caballerías para atar la carga.

angueras: apero para sujetar los senos de acarrear mieses y paja.

anisillos: nieve granulada, que se produce cuando la lluvia procedente de una capa alta de aire caliente atraviesa una capa de aire frío próxima al suelo, que hiela las gotas de lluvia formando granos de hielo. Es como una nevada, aunque los copos son pequeñas bolitas, mezcla de nieve y granizo, que no flotan y caen a plomo. 

añada: cada una de las hojas de una dehesa o de una tierra de labor, correspondiente a la mitad en las que se divide el término en municipal. Cada año se alternaban, de forma que quedara una hoja en barbecho y la otra hoja se labraba para siembra y posterior cosecha. De esta forma se evitaba esquilmar la tierra cuando no se utilizaban fertilizantes. En San Isidro se bendecía desde la cruz correspondiente, ya fuera la cruz del Campo o la cruz del Calvario, la añada de siembra. La hoja de barbecho se labraba en primavera y se dejaba sin sembrar. En septiembre se binaba, es decir, se le daba otra vuelta con la grada. Nadie sembraba contra añada (contra añá). La añada de arriba es la hoja que queda al oeste del pueblo, del lado de la cruz del Campo. La añada de abajo empezaba en la calleja de los Guindos y se extendía hacia el este, del lado de la cruz del Calvario. 

amugas (ver hamugas). 

apañar: arreglar una cosa rota o estropeada de manera provisional en espera de tener los medios para hacerlo adecuadamente.

aparejar: cargar sobre la albarda. 

aplicar: guardar algo en un sitio aparente.

arretear: juntar una caballería a una reata.

arroba: unidad de peso y de volumen tradicional. Como unidad de peso es equivalente a 25 libras castellanas, lo que en Castilla equivale aproximadamente a 11,5 kilogramos. Cuatro arrobas equivalen a un quintal, es decir, cien libras castellanas. Como las demás unidades de medida tradicionales la arroba está en desuso desde que fueron sustituidas por el sistema métrico decimal por Ley de 19 de julio de 1849.[2] Como unidad de volumen equivale a un poco más de dieciséis litros de vino.[3]

arrochante: referido a quien es elegante, simpático. Sobre todo, respecto de niños. Ej.: “mira que arrochante que es”, “mira que arrochante que va".

arrular: pasar el rulo por la tierra labrada.

artesa: cajón de madera cuadrilonga de una sola pieza utilizado para amasar el pan, o la masa de dulces. También se usaba para preparar la carne para los embutidos de la matanza.

artesilla: recipiente de la mitad de tamaño que la artesa que se utilizaba para lavar la ropa.

asadera: cacerola redonda con mago empleada para asar.

asaduras: piezas de casquería, en concreto, el hígado, el corazón, el pulmón y el bofe.

asperura: cuando el cielo se tiñe de rojo, anunciando noche de frío y día de sol. Ej. “Están las nubes de asperura”. También: aspereza, según el DRAE[4]

atadero: en general, cosa que sirve para atar. En la siega, se llamaba atadero a la paja larga que se utilizaba para atar la mies. 

atarazar: de “tarazar”: morder algo o rasgarlo con los dientes. Atarazar se emplea también cuando uno se pilla con algo. Ej.: “Estaba atarazado con una piedra y no podía sacar el pie” o "gato con guantes no caza, pero ataraza".

atillo: cuerda de sisal o pita para atar algo.

atiricia: adjetivo derivado de tiricia, que significaría fría o helada. Ej. “hace mucho frío, vengo con las manos atiricias”.

atroje: compartimento de la cámara para guardar el grano. Dentro de la cámara el espacio se separa en varios atrojes, mediante tabiques de mediana altura.

avenirse: llegar a acuerdo.

aventadora: máquina que cribaba y aventaba el cereal separando restos de paja, granzas y otras impurezas por medio de corriente de aire y vibración. Se accionaba con la fuerza del brazo, mediante una manivela. La aventadora se empleaba después trillar, separado el grano de la paja. La función de aventar, entre otras muchas, la realizan hoy las cosechadoras. En Miño también se denominan ablentadora, abrentadora o abientadora.

aventar: echar la parva al aire para que el grano, que pesa más, caiga mientras la paja más ligera vuela a un montón. En Miño también se usan abrentar, ablentar y abientar.

aviar: preparar o disponer lo necesario para un fin determinado, arreglar, componer. Ej.: “voy a aviar la comida”, “a aviar el equipaje”, “a aviar la casa”. Aviarse para salir.

avíos: entre pastores y gente de campo, las provisiones que se llevaban al hato para alimentarse durante el tiempo que se tarda en volver al pueblo.

[1 ]https://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=andorga

[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Arroba_(unidad_de_masa)

[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Arroba_(unidad_de_volumen)

[4] https://dle.rae.es/asperura

b

badil: utensilio para recoger la ceniza realizado en metal con bordes laterales a modo de paleta.

badila: pala pequeña, plana y redonda, con la que se agitaban las ascuas en el brasero. Es el femenino de badil. Paleta de hierro o de otro metal, para mover y recoger la lumbre en las chimeneas y braseros. Proviene del latín batillum, pala.

bálago: paja larga de los cereales que queda después de quitarles la espiga. Antiguamente el bálago se usaba para hacer las cubiertas de casas y chozas y también como atadero, para atar la mies.

balarrasa: persona sin oficio ni beneficio.

barbecho: técnica agrícola de toda la vida que consiste en dejar descansar alternativamente un campo, labrándolo o no, pero sin sembrarlo, para permitir que se regenere. En Miño se barbechaba por añadas, por años alternos. Por este motivo en san Isidro se bendecía cada año desde una de las dos cruces: la cruz del Campo o la cruz del Calvario, según se sembrara ese año una u otra añada. Actualmente casi no se barbecha, se alternan los cultivos y se abonan los campos con fertilizantes.

barruntar: conjeturar o tener la sensación de que va a ocurrir una cosa, generalmente negativa, sin tener pruebas reales que lo confirmen.

barzón: anillo de madera por el que pasa el timón del arado o carro en el yugo. En el DRAE se registra otro significado también, dicho de una persona: que esta es vaga, que no le gusta trabajar. 

basares: (o vasares): baldas, estanterías.

binar: arar por segunda vez antes de sembrar una tierra de labor para eliminar la mala hierba. Se barbechaba labrando una vez en primavera y en otoño se binaba dando otra vuelta con la grada. Del lat. binus 'doble'.  

birlonguear: estar torcido algo, por ejemplo, una pared: ej. esa pared birlonguea de un lado. Tener tortícolis, notar el cuello torcido. Tener la cabeza confusa: ej. me he levantado birlonguiá.

boca: agujero grande por el que se mete el agua en los botijos.

bocado: trozo de hierro que atravesaba la boca de los caballos para dirigir su paso o frenar.

bochinche: lío, enredo situación incómoda.

bodrio: sangre de la matanza. 

bofe: pulmón del cerdo.

bolillo: la bolilla o la bolillo es una bola que se le pone al cocido, hecha con pan y rebozada en huevo y harina. Antes se refreía un poco en la sartén para que compactara y no se espachurrara en el puchero al cocer. La bolillo del cocido se hacía para rellenar, porque no se disponía de mucha carne para el cocido. También se la denomina matahambre o matambre.

botijo: cántaro para contener líquidos para beber, de barro común y normalmente color beige. Tiene una boca de llenado y un pitón o pitorro de salida. La cántara estaba destinada al consumo diario de agua y ante la escasez de vasos, el botijo, era la vasija más usada a la hora de comer. Normalmente tiene solo dos agujeros, que se denominan pitorro y boca.

blancares: tierras de color blancuzco.

brasero: recipiente de metal, poco profundo, provisto de un foco de calor en el centro (brasas, barras encendidas mediante electricidad, etc.) y usado para calentar un espacio u, ocasionalmente, para cocinar; suele ponerse sobre una tarima, caja o pie de madera o metal o bien debajo de una mesa. En ocasiones se disponía debajo de una mesa, la mesa camilla, cubierta por un mantel grueso que conservaba el calor calentando las piernas.

brocal: antepecho alrededor de la boca de un pozo.

c

cabañuelas: conjunto de métodos tradicionales de predicción meteorológica a largo plazo que se utilizaba mucho en el centro y sur de España. Germán Navalpotro solía apuntarlas, pero su hermano Vicente no recuerda cómo se interpretaban. Su abuelo José decía este refrán: "cuando nieva en el mes de marzo, no podrás sacar las ovejas a pacer en el campo".

cachano: sombrero de paja.

cachava: bastón que sobre todo llevaban los pastores.

cachimán: hueco en la casa, por ejemplo debajo de la escalera, en el que se guardaban utensilios. También, un chozo pequeño en el que se guardaban objetos de distinta naturaleza, carros, aperos de labranza.  

calabaza: útil para transportar agua, usada por campesinos y pastores por ocupar poco espacio y por su ligereza. También se usaba para contener vino.

calamocano: individuo con principio de borrachera. Ej.: “ya están un poco calamocanos". Dícese de una persona algo embriagada.[1]

caldera: era donde se calentaba el agua para las tareas de la matanza. Generalmente era de cobre. 

calderín: recipiente del mismo material que la caldera, pero mucho más pequeño. En él se recogía la sangre del cerdo cuando era sacrificado. El herrero Anselmo Navalpotro también trabajaba el cobre: hacía los calderines de la matanza de cobre, las tapas de los pucheros y demás utensilios. 

cámara: parte más alta de las casas, bajo el tejado. La cámara sirve como desván y también para orear los embutidos, la panceta, etc. Antiguamente se utilizaba como granero.

camuzo: persona que habla menos de lo necesario y da malas contestaciones.[2]

canal: en femenino, la canal, entre otras acepciones: artesa para dar de comer o beber al ganado.

candil: utensilio para alumbrar que consiste en un recipiente lleno de aceite, una mecha sumergida en él, que asoma por un pico, y un gancho para colgarlo. 

canear: pegar en cachete.

cántara: botijo.

cantarero o cantarera: apoyo de obra o de madera en donde se ubicaban los cántaros con agua.

cántaro: recipiente de barro que solía disponer de una sola boca y con capacidad para aproximadamente una arroba. El cántaro jugaba un papel fundamental en la casa ya que con el cántaro se iba a la fuente, al pozo o al aljibe, se compraba agua a los aguadores y se llenaban grandes contenedores como tinajas o pilas.

cantearse: moverse. Ej.: “Mírale… ¡ni se cantea!”. 

cantero: parte del pan más tostada que corresponde al pico, los extremos o el borde. También llamada corrusco o cuscurro.

caracola: caparazón del caracol, especialmente el del caracol marino, que tiene mayor tamaño. Se utilizaba en la iglesia para llamar a los fieles a los oficios de Semana Santa. El que mejor la hacía sonar era Evaristo Caballero. Ahora la toca Vicente Navalpotro. También se usaba para llamar a los vecinos para dar el bando o para ir a oficios religiosos. 

carama: escarcha.

carcañal o calcañal: talón.

carda: paliza. Recibir una carda: recibir una paliza.

cardenal: hematoma de mediano tamaño o mancha de la piel, de color azul amoratado, que se produce por la acumulación de sangre u otro líquido corporal, como consecuencia de un golpe, una fuerte ligadura u otras causas. Ej: "Hacerse un cardenal".

carga: montón de haces o fajos, unos diez o doce, que puede cargar una mula, para acarrerla del de donde se siega la mies hasta la era. También medida de dos sacos de trigo de tres medias, es decir, tres fanegas en total (unos 130 kg.). 

carraca: artilugio de madera provisto de rueda dentada que al girar desde un mango hace sonar una o más lengüetas adheridas a la parte giratoria externa originando un ruido seco y monótono. Se utilizaba en Semana Santa en sustitución de las campanillas en oficios religiosos el Viernes Santo.

cascar: no solo referido a partir algo como un huevo, sino también a partir las patatas para guisar.

cascarra: que habla mucho, y a veces lo que no debe hablar.

casporro: con el significado de testarudo/a, cabezón/a. Nombre afectivo que se le da al niño pequeño y regordete.[3]

casuto o casuta: casa o caseta mal construida, pequeña o destartalada.  

catramundiar o catramundear: chismes refiriéndose a cosas. coger algo equivocado. Cambiar. también perder algo en el desorden. Ej: ”Me he catramundiau de camino”.

celemín: cajón de madera para medir una medida concreta de grano o de cualquier granel, equivalente a un doceavo de una fanega. Y también, por extensión, la cantidad de grano que cabe en el celemín. En Castilla, equivalía a poco más de 4,625 litros. Se divide en cuatro cuartillos o dos medios. Doce celemines son una fanega; seis celemines una media (fanega); cinco celemines una hemina; tres celemines una cuartilla (un cuarto de fanega, no confundir con el cuartillo).

cerdón: flor de cardo o de lampazo que si se tira jugando se queda pegada a la ropa.

cernedor: nombre que recibe la criba que se utiliza para tamizar la harina y también, por extensión, la despensa de una casa, por ser la dependencia anexa a la cocina en la que se guardaba el cernedor y se preparaba la masa para hacer el pan.

cerrada o cerrado: prado u otro lugar rodeado con una cerca, valla o tapia. 

cesta moñiguera: cesto grande de mimbre con dos asas.

chamarilero: persona que se dedica a comprar y vender objetos de ocasión y trastos viejos. andaban por los pueblos comprando muebles y utensilios viejos, las familias de deshacían de ellos por cuatro perras, para gloria de los de las tiendas de antigüedades. Etimológicamente la palabra viene de chambariles, los instrumentos del zapatero.

chamiza o chamizo: choza. Había una casi en cada era, en la que se guardaban los aperos de la trilla y la ablentadora.

chaparrilla: mujer pequeña.

chasca o llasca: combustible vegetal que arde fácil y rápidamente y se usa para iniciar el fuego de una hoguera. Por extensión, en Miño se verifica su uso como sinónimo de una hoguera o fuego vivo. El origen es onomatopéyico, por el sonido con el que chasquea el fuego. Ej. “La llasca que hacemos el día del Judas”, “los pastores hacían una chasca para calentarse”.

chaspete: cerrojo pequeño. Ej.: “¡Echa el chaspete cuando salgas!”.

chato: coloq. en las tabernas, vaso bajo y ancho de vino o de otra bebida.

chichotas: “está en chichotas” se usa para referirse a un pájaro desplumado, por ejemplo, el ave recién salida del cascarón, pero también como equivalente de estar desnudo. Ej, “Ese pichón está en chichotas, hay que esperar a que se haga grande para cogerlo”, “esos niños se bañan en chichotas”. Otra definición de chichotas compatible con esta expresión: parte del cuerpo femenino, en concreto, los pechos.[4]

chísel: tipo de arado, también llamado de cincel, consistente en un conjunto de brazos o púas, ni muy largas ni gruesas, que se hacen vibrar al pasarlo por la tierra. Produce un efecto de pulverización del suelo y la incorporación a la tierra del rastrojo, de forma superficial. Se utiliza en el laboreo de conservación, ya que mantiene gran parte del rastrojo en superficie y remueve mínimamente la tierra, de forma reduciendo la erosión. La palabra es de origen inglés.

chorizo: se picaba la carne del cerdo con algo de tocino en un barreño de barro y ahí lo condimentaban con pimentón, ajo picado, sal, anís en grano, pimienta, y al día siguiente, lo embutían.

chorrón: el desagüe que salía directamente de la cocina a la calle, cuando no había alcantarillado.

chumbaino: cuartucho que sirve de trastero.

cibera: velocidad. Ej.:” La piedra iba rodando a toda cibera”.

cincha: tira de cuero o lona con dos anillas y una cuerda con la que se presiona y sujeta el aparejo.

cipotero: ribazo o mojonero. Montón de piedras que se deja en un extreme de la finca, que no se puede trabajar y normalmente queda entre dos fincas. 

cirila: bota de vino.

cisco de picón, o cisco o picón: carbón vegetal que se obtiene de las ramas más finas del árbol, es más fácil de encender que el cisco de carbón. Dura menos y tiene menos poder calorífico, por lo que se suele utilizar para ayudar a encender el carbón o el cisco de carbón, o para elaborar braseros más suaves en los días en que el frio no aprieta mucho. El cisco de picón era el más utilizado antiguamente por que solía elaborarse de la poda de cualquier arbusto o árbol (pino, jara, retama, olivo, etc.) de modo que su precio solía ser más barato que el cisco de carbón. 

clavija: pasador que se utiliza para fijar el barzón al yugo.

cobertor: tela para poner encima de las camas.

cocción o coción: puchero grande de barro donde se metía la ropa blanca o muda para blanquear con agua y ceniza. La ceniza se usaba mucho como blanqueador. El cocción tenía un agujero en el culo que se destapaba para dejar salír el agua sucia. También se usaba el cocción para dar el pienso a las mulas cuando venían de trabajar. Procuraban tenerlo lleno cuando llegaban las mulas.

collera: collar de cuero o goma, relleno de paja, borra, etc., que se pone al cuello de los caballos y otros animales de tiro para que no les hagan daño los correajes y demás arreos.

collerón: apero de labranza que se usaba en las caballerías para faenas de tiro y arrastre. Más grande que la collera.

contralabor: andar o arar en contra del sentido en el que se ha labrado un campo, es decir, en contra de la labor. Cuando se va contralabor las máquinas botan. Y es más difícil caminar contralabor.

componedores: Itinerantes, normalmente de etnia gitana, que viajaban de pueblo en pueblo y reparaban pucheros, baldes y barreños metálicos y también recomponían los asientos de las sillas de anea. Viajaban en un carromato con toldo tirado por mulas flacas. Arreglaban también los canalones de recogida y bajada de las aguas del tejado.

condurar: hacer durar, ahorrar, escatimar o hacer durar mucho una cosa.

congria: carne de congrio desecada para su conservación. El congrio se corta y dispone en secaderos próximos a los puertos de Galicia (actualmente el último secadero está en Muxía, La Coruña). Está documentado el consumo de congria en la zona desde el siglo XV. Los arrieros que llevaban sogas de Calatayud para los barcos de pesca de la costa gallega volvían cargados de congria, entre otras cosas. 

corte: la corte era la caseta en la que se criaban los cerdos hasta la matanza, normalmente situada a cerca de la casa. La entrada era de pequeñas dimensiones. La puerta o talanquera giraba sobre un eje de madera encastrado en el suelo por abajo y en el dintel de piedra por arriba. Frecuentemente se compartía la corte entre más de una familia. 

coscurro: parte del pan más tostada que corresponde a los extremos o al borde. También llamada cantero o cuscurro.

cribar:pasar una materia por una criba para separar las partes finas y las gruesas o para limpiarla de impurezas.

cuadro: cuadrado de madera que se ponía entre cubos y cántaros para llevarlos desde el pozo a casa, lo cual no impedía llegar con los pies empapados a casa. 

cuarterón: medida de masa equivalente a un cuarto de libra, es decir a 115,02 gramos exactamente. Y como medida de líquidos equivalía a 0,126 litros (una copa o cortadillo). Aproximadamente igual a otra medida castellana, la aranzada de Castilla.

cuartilla: medida antigua de áridos equivalente a tres celemines o un cuarto de fanega (unos 13,8 dm3). También es una medida de capacidad de líquidos equivalente a cuatro litros aproximadamente (4,033 litros), la cuarta parte de una cántara. Y por último es también una unidad de masa equivalente a la cuarta parte de una arroba, lo que equivale a unos 2,83 kilogramos.

cuartillo: cuarta parte de un celemín o mitad de un medio (celemín). 

cucharas y cuchillos artesanos: en la mayoría de las casas de Miño todavía se conservan cucharas talladas a mano en madera de una sola pieza y cuchillos también fabricados artesanalmente hace décadas, algunos con mango de madera otros con cachas de nácar, pero siempre con remaches y otros acabados que evidencian claramente que están hechos a mano. La hoja de los cuchillos es de acero inoxidable, pero el filo debe ser afilado frecuentemente con piedra de afilar, porque pierden el corte enseguida en comparación con los cuchillos modernos de aceros templados.

cuchillo de matachín: cuchillo de grandes dimensiones con el que se picaba la carne del cerdo con algo de tocino en un barreño de barro y ahí lo condimentaban con pimentón, ajo picado, sal, anís en grano, pimienta, y al día siguiente, lo embutían.

cumbrera: es la viga que remata un tejado y que suele solaparse a las últimas tejas de la limatesa. Une las dos líneas de cota más elevada, en la cumbre de la casa en las casas con tejado cubierto a dos aguas (también se llama caballete o gallur).

cuña: pieza de madera que presiona el barzón contra el timón del arado.

cuzarro: cacharro, trasto.[5] Se recuerda que Felipa Pascual llamaba cuzarros despectivamente a los vehículos que arreglaban sus hijos en el patio de la abacería. 

[1]https://dle.rae.es/calamocano

[2]https://recorriendotierradepinares.jimdofree.com/palabrario-segoviano/

[3]Compilación de vocabulario de un pueblo de Salamanca http://www.cabezadelcaballo.org/diccionario.jsp

[4]http://diccionariolibre.com/definicion/Chichotas

[5]https://www.munera.es/attachments/163_diccionario_munerense.pdf

d

descolletado (descolletao): con el cuello al descubierto.

descolletar: dejar el cuello o garganta de alguien al descubierto apartando la ropa. 

destazar: hacer piezas de la carne de un animal muerto.

destontonar se usa tanto en Miño como en Guadalajara como equivalente de perder el estado de salud. Ej.: “Iba bien y me he torcido, me he deteriorado… me he destontonao”. También, cuando algo no funciona, generalmente vehículos, tv, aparatos electrónicos. Ej.: “Este coche se ha estontonado”.

dula: conjunto de vacas y mulas que se llevaban diariamente a pacer a la vega.

dulero/a: encargado de llevar a pacer las vacas y mulas a la vega.

 

e

embás o envás: especie de embudo para meter líquidos o graneles en una botella o contenedor de cuello estrecho. El embás de la foto de debajo lo fabricó un hojalatero ambulante. Estos iban de pueblo en pueblo y hacían los envases a partir de latas de conservas, los cortaban y manipulaban para darles forma y soldaban con estaño. También se usaban embudos pequeños para las máquinas de embutir los chorizos y güeñas.

emperno: golpe que da una res. Cuando ataban y ordeñaban a las vacas te decían “cuidado no te den un emperno”.

empetón: empentón: En el vocabulario utilizado en las comunidades autónomas de Aragón y Navarra, se refiere a un impulso de forma recia que se da en el cuerpo para extraer o sacar de su paraje o en algunas ocasiones de un asiento de alguien. Se daba un impentón para desatascar el carro del barro. Las vacas daban impentones

engarabitar: hacer que los dedos se pongan en forma de gancho a causa del frío. Ej.: “Se le han engarabitado los dedos con este frío que hace”. Subir a un lugar utilizando las extremidades. Trepar. Ej.: “Se ha engarabitado al tejado”. 

engarrucharse: acto sexual entre animales, por ejemplo, entre perro y perra. Después del acto, los perros se quedan engarruchados.

entecar: enfermar, debilitarse una persona o animal, por ejemplo, por haber comido demasiado o algo en malas condiciones. Ej. “no comas tanto que te vas a entecar”. Cuando una oveja comía alguna hierba que no podía rumiar, enfermaba, se decía que “estaba entecá”. Por analogía, mimar o malcriar hasta debilitar a un animal o niño. Cuando queda algún montón de grano en alguna finca, el pastor debe cuidar de extenderlo rápidamente para evitar que solo unas pocas ovejas se arremolinen a comérselo todo y se entequen.

enteco: entecado. Se decía de un niño enfermizo, de los gatos roñosos. Ej. “Este niño está entecao”. Se denominaba “bolas del enteco” a las bolas de sal, que se colgaban en los cuarterones de las parideras, cuando las ovejas entraban a la espiga. 

eras: cerradas que se utilizaban para descargar la mies y trillarla. En las eras también dormían los segadores que venían de fuera a trabajar en la cosecha. En las eras se trillaba el trigo, la cebada, etc. con mulas y el trillo. Encima del trillo se situaban personas y se daban vueltas en redondo hasta que se deshacían las espigas, para poder separar el trigo de la paja. Se turnaban encima del trillo, se echaban a descansar a la sombra y se refrescaban con el botijo. Cogían con una pala y tiraban al aire según viniese el viento, lo que habían trillado para separar la paja del trigo, hacían así antes de traer las aventadoras

erial: terreno que no se cultiva ni se labra, especialmente cuando se abandona y crece vegetación espontanea.

esbaraculos: especie de tobogán formado en la ladera, de tierra o de nieve, por la que se deslizan los niños

esbarar o esvarar: resbalar. Ej.: “¡Casi me esbaro en el suelo mojado!”, “¡Aiva diai, que te vas a esbarar...!” (quita de ahí que vas a resbalar). Parece que viene del latín vulgar exvarare que significa torcerse las piernas y desbaratarse la postura hasta el punto de poder caer.  También se utiliza la voz esbarizar o esvarizar, aunque es más propia de Aragón.

escamochar: cortar la cabeza de las espigas a la hora de la cosecha cuando estas están muy cortas. Cortar el pelo. Quitar las hojas no comestibles a los palmitos, lechugas, alcachofas, etc.

escancallar: desencolar, desencajar, desajustar un mueble.[1]

escancallado: escangallao o escangallau : algo viejo o roto que ya no sirve para nada. Ej.: “Ese coche ya está escancallau”.

escriño: cesta o canasta fabricada de paja, cosida con mimbres o cáñamo, que se usa para recoger el salvado, granzas de los granos, dar de comer a animales de camino y para recoger productos de la matanza cuando se descuarta el cerdo.

esguarnillar: romper algo bruscamente, por una caída. Ej.: “se ha dado un porrazo que casi se esguarnilla”, “lo has esguarnillado todo”, estropear, quedar baldado.

esganguillarse: estropearse, quedarse baldado.

esmochar: escamochar. Despuntar algo, cortar o romper la parte de arriba, dejarlo “mocho”. Quitar, cortar, arrancar, desgajar la parte de arriba de algo o dejándolo mocho. En el diccionario de riojanismos: arrancar la parte superior de una planta. También se dice “mochar”.

esmotar: quitar las motas a la lana o al paño o quitar las semillas al algodón. En La Rioja: quitar a las habas, lentejas o garbanzos secos la parte de pellejo negro o uña que hay en el lugar donde estaba la raíz. También se usaba familiarmente para referirse a esmotar granos de acné.

espantabrujas: teja que se ponía al terminar un tejado.

espantajo: espantapájaros.

esparajismo: aspaviento

espender: extender, desparramar, desordenar. Ej.: “Sí no espiendes, no tienes que recoger”, “¡no dejes la.ropa espendía por el suelo!”

esportillo: capacho de esparto en el que llevaba sus herramientas el matarife.

esquilmar: empobrecer la tierra por extraer de ella todos sus nutrientes. Agotar o hacer que disminuya una fuente de riqueza por explotarla más de lo debido. Se barbecha para evitar esquilmar la tierra.

estaizo o estaiza: cuando una comida no estaba buena, por ejemplo. Ej: “Este pollo está estaizo”, o “esta comida está estaiza”.

estazar: variante por aféresis de destazar.

estepencia: que no queda nada, cuando no quedan ni estepencias. Dícese de cuando sucede algo malo o acaba mal. Ej.: “se ha roto toda la estepencia”, “se ha comido toda la estepencia”.

esteva: pieza corva y trasera del arado, sobre la cual lleva la mano quien ara, para dirigir la reja y apretarla contra la tierra.

estontonar: comúnmente, hacer perder los sentidos o el juicio parcialmente o de modo limitado. También se escribe estuntanar, sinónimos: atontar, marear, hacer perder el sentido, enloquecer, abobar... Ej. “¡Hoy me he estontonao!”, “No hago eso que me estontono”.

estozolar: estozar, desnucar, romper la cerviz.

[1] Escancallar en Vocabulario típico de Villar de Cañas (Cuenca): https://www.villardecanas.es/gonz1/vodf.htm#E

f

fajo: unión de dos gavillas y décima parte de una carga (una carga equivale a diez fajos).

falto: ser falto o falta. Tener discapacidad mental, ser tonto. Ej.esa chica es falta”.

fanega: medida de peso/volumen que equivale a 43,25 kgs. o 55,5 litros de trigo, y por extensión el nombre que recibe el cajón de madera de dicha medida. Equivale a doce celemines. También es una medida de superficie, relacionada con la cantidad de fanegas que necesitaba una finca para ser sembrada. En Miño 4,5 fanegas equivalían a la producción de una hectárea. La tierra más productiva requería menos fanegas para ser sembrada. Generalmente en los sacos estrechos de trigo cabían tres medias fanegas. Se hacían apuestas entre nosotros a ver quién era capaz de echarse al hombro las tres medias con los dos pies metidos dentro del cajón de la media (como una prueba de fuerza).

farol: utensilio para alumbrar que consiste en una caja con una o más caras de cristal o de otro material transparente que contiene una luz.

forfollo: pliegue que ha quedado en una ropa por haberse cosido de mala manera.[1]

franchón (o franchona): zafio/a, vago/a.

fuelle: se utilizaba en la cocina para avivar las brasas en el hogar o en la hornacha y en la forja para avivar el fuego para fundir el hierro.


[1]https://recorriendotierradepinares.jimdo.com/palabrario-segoviano/

g

galvana o galbana: pereza, modorra, especialmente la producida por el calor. Ej.; “Tengo una galbana.”, “Me he levantado con una galbana.”, "no vas a tener galbana, si sales a pasear por la mañana". Trillando con la yunta en la parva se decía: "vamos a darnos prisa, que las mulas cogen galbana y se paran". "¡Venga!, ¡que ya te está cogiendo la galbana!", cuando el chico no podía ya seguir a las mulas. También se empleaba al cerrar o soltar los rebaños: “voy a cerrar porque si no cogen galbana y no entran en la taina” o “no las suelto todavía, porque aún tienen galbana.”

gallarón: bola grisácea con pinchos que crece en el marojo, un árbol muy común en la Dehesa, del que también salen las gallarutas, que son más pequeñas. Se jugaba los gallarones, que eran las ovejas, y las gallarutas, que eran los corderos. Los gallarones más grandes eran llamados "murecos". Se pastoreaba desde casa hasta el pilar para que bebieran. Con el palo se llevaba el rebaño a su destino. También llamadas gállaras.

gallaruta: bola gris más pequeña que el gallarón, que se usaba como cordero para jugar.

gallinaza: excremento de las gallinas. 

gamella: pequeño gamellón, generalmente labrado de una sola pieza de madera de nogal o haya donde se picaba la cebolla y otros componentes para aderezar las morcillas.

gamelleja: recipiente hecho en madera de una sola pieza en el que se picaba la cebolla en la matanza.

gamellón: arcón grande de madera en el que se mataba y pelaba el cerdo. Tenía forma inclinada por ambos lados, de forma que fuera fácil de volcar hacia un lado a pesar del peso del cerdo. Era de propiedad comunitaria y se guardaba en el horno a disposición de la familia que lo necesitara, previa reserva. 

gancho del cochino: gancho de la largura de la mano al codo. Por una parte, con punta y por la otra, en forma de arco. La punta era la parte que se le clavaba al cerdo por debajo de la papada, y el arco se sujetaba al codo de matachín.

gastar: con el significado de “usar”. Ej.: “En casa no gastamos detergente líquido”, "gastaban trapos viejos para limpiar en lugar de bayetas”. 

gatera: agujero en la puerta para que entren y salgan los gatos

gavilla: conjunto de manadas en un mismo montón, sin atar. Es mayor que la manada o manojo y menor que el haz.

gazuza: hambre. Ej.: cuando hay un cordero que está un poco flaco, se dice: “ese pasa mucha gazuza”.

guarín: el último lechón nacido en una lechigada.

güeña: embutido de peor carne que la del chorizo que se emplea en el cocido. La güeña se hace con las partes con más sangre y se añadían parte de las vísceras y los chicharrones, se echa en el cocido, porque da mucha sustancia. En el diccionario castellano, güeña se define como un embutido compuesto de las vísceras del cerdo, excepto el hígado, y algunas carnes gordas de desperdicio de los demás embutidos, picado todo y adobado con ajos, pimentón, pimienta, clavo, sal, orégano y otras especias. En Miño se hacían preferentemente con el bofe y el corazón. 

h

hacendera o cendera: trabajo que se hace para la comunidad en el que participa uno de cada familia. El que no cumple con la obligación de participar en la hacendera debe pagar una multa o recibir un castigo proporcional.

hacina: montón de mies que se hacía en la era.

hamuga: apero rectangular para las caballerías en donde se acoplaban las angueras. También se usaban para atar los cuernos y cencerros de la vaquilla, por lo que la hamuga forma parte del disfraz en la fiesta de la Vaquilla. Las hamugas también se empleaban para darle la vuelta al cochino en el gamellón, para pelarlo mejor.

hatajo o atajo: pequeño conjunto de animales de ganado mayor o menor tamaño. Ej.: hatajo de cabras.

hato: sitio que, fuera de las poblaciones, eligen los pastores para comer y dormir durante su permanencia allí con el ganado. 

haz: o fajo, es el conjunto de gavillas atadas mediante ataderos.

hijuela: cuaderno particional de un testamento, partición sobre el ajuar. Las hijuelas son las partes de la herencia de padres a hijos.

hocino: herramienta parecida a una hoz pequeña que se utiliza para cortar madera o para trasplantar.

hoja: cada una de las dos añadas.

hojalatón: trozo de hojalata, con el que se deslizaban los chicos sentados, por la cuesta del castillo hasta llegar a la pared de abajo, sin necesidad de nieve. 

hondo: parte hundida del surco que deja el arado, en la que se quedará enterrada la simiente, una vez cubierta.

hornacha: cocina antigua en la que las ollas se calentaban lentamente sobre paja o leña. La abuela de Montse Aza cocinaba en la hornacha con leña y en pucheros de barro y con el caldo del cocido hacía tostón: riquísimo, le echaba pan al caldo y dejaba que se consumiese y socarrase un poco.

hornillo: horno o utensilio similar de pequeño tamaño que es portátil y se usa para cocinar o para mantener caliente la comida en la mesa.

hoz: herramienta para segar consistente en un puño de madera y una hoja curva, que se utilizaba con la mano derecha

húngaros: nómadas que viajaban de pueblo en pueblo pidiendo la voluntad y entretenían con cabras y monos domesticados, y con música. Llevaban vestimentas propias de su país de origen. Llamaba la atención que las mujeres iban todo el día con el cigarro en la boca.

i

inacha: anea.

irmar: acercar, poner al lado de algo. Arrimar. Ej.: No te irmes tanto a la lumbre que te va a saltar una chispa y te va a quemar.

l

laña: pieza de metal pequeña y delgada cuyos extremos se clavan y doblan para unir o sujetar papeles, telas, tejidos orgánicos y otras cosas; especialmente la que sirve para unir los trozos de un cacharro de barro o porcelana roto. Se usaban para reparar los barreños de arcilla grandes que se utilizaban en la matanza, que a veces se rajaban. 

lastra: piedra grande no tallada ni esculpida, lisa, plana y no muy gruesa. Es idónea para ser apilada para construir las paredes de las cerradas, las tainas e incluso las casas. Zona del campo llena de piedras, por lo que no se puede cultivar.

lebrillo: barreño de barro con el que se recogía la sangre del cerdo en la matanza. 

lechigada: conjunto de las crías que tiene un animal en un solo parto o una sola puesta.

lías: trenzas de sisal o cáñamo.

liviano: parte del pulmón de la asadura, también llamada bofe.

llasca: chasca. Ej. cuando se oye crujir la leña en la chimenea: "vaya llasca que hay."[1]

lomo:se colgaban de unos palos redondos de madera para que secaran, se encendía la chimenea de la cocina para acelerar el secado y ahumarlos. También se usaba el mismo procedimiento con las costillas. Porción de tierra que deja levantada el arado a ambos lados del surco.

lucero: electricista, lampista.

[1] Oído por Carlos Hernando, en boca de su madre, Aurora Pérez. Diciembre de 2021.

j

jamones: se cubrían con sal gorda, se les ponía unas piedras encima para acelerar la deshidratación, se tenían unos días así. Luego se les quitaba la sal sobrante y se colgaban para secarlos. 

jamugas: f. silla de tijera, con patas curvas y correones para apoyar espalda y brazos, que se coloca sobre el aparejo de las caballerías para montar cómodamente a mujeriegas. U. m. en pl. con el mismo significado que en singular.

jofaina: vasija en forma de taza, de gran diámetro y poca profundidad, que sirve principalmente para lavarse la cara y las manos.

juñir: llevarse bien. “Fulana no sé juñe con Mengana” (juñir significa uncir, según el DRAE: 

juramento: palabra malsonante, blasfemia. Ej.: “¡ridiós””, “¡cagüen!”

m

majado: machacado de condimentos, ajo, etc.

majano: montón de piedras sueltas, especialmente las que se quitan en las tierras de labor o sirven para marcar encrucijadas o dividir términos.

majar: deshacer o moler una cosa que tiene algo de humedad aplastándola o desmenuzándola. 

manada: puñado de mies que se recoge de una vez con la mano cuando se siega.

mandil: delantal.

manta de retarjas: el tejedor de Medinaceli convertía los ovillos de retarjas en mantas para tapar los somieres proteger los colchones.

matacán: composición venenosa para matar perros, estricnina. También, liebre resabiada que ya ha sido corrida por los perros y se sabe escapar.

matahambre o matambre: bolillo que se pone en la sopa. 

mechinal: agujero excavado en una pared de piedra para ajustar una viga en el tejado de una casa o taina adosada al risco.

mediana: linde o pared entre dos campos de distinto dueño, también entre edificaciones. También se denomina " medianil". La tira de cuero que unía el yugo con el barzón.

merendera: fiambrera, es decir recipiente utilizado para llevar la comida al campo.

merineros: pastores trashumantes que llevaban las ovejas merinas por la Cañada Real de Merinas. Se acercaban al barrio de la Estación para intercambiar queso por otros alimentos.

miaja: porción pequeña de algo, particularmente, la cantidad pequeña de jabón que se usaba para fregar o la pequeña cantidad de aceite que se usa para cocinar. 

mies: fruto de la siembra.

mocho: pelado, como queda algo después de “esmochado”.

modorro: tonto, somarro.

mohíno: Que está o denota estar triste, abatido o disgustado. Ej. "me contestó, mohíno, que no lo quería", "…escuchaba su voz mohína". El caballo o mulo que tiene el pelo muy oscuro y que tiene la cara y el bozo u hocico negro; en los mulos se conserva la denominación, aunque sean castaños, siempre que dichas partes sean negras. También se llama mohíno al macho o mulo hijo de burra y de caballo, que ordinariamente se denomina romo.

mojón: poste de piedra o cualquier señal clavada en el suelo que sirve para marcar el límite de un territorio o de una propiedad, o para indicar las distancias o la dirección en un camino.

mondarajas: mondas de patatas y frutas que se guardaba como sobras de la comida y se echaban a los cochinos revueltas con el afrecho para completar la pastura. Se usa siempre en plural.

mondongo: redaños o tripas, la panza de las reses. También es el nombre del embutido compuesto con la tripa grande del cerdo relleno de carne picada.

moquero: pañuelo.

morcilla: se hacían con la sangre del cerdo y arroz, además de bastante cebolla que se picaba a mano. Se mezclaba todo. Las tripas del cerdo se rellenan del bodrio, que así llamaban a la mezcla. Una vez embutidas, se cocían las morcillas en la caldera en el fuego de la chimenea. Con el caldo de cocerlas se hacía sopa de morcilla. La madre de Montse contaba que cuando embutía las morcillas con su prima Lorenza, como no les dejaban probar nada más que las que se rompían, y ellas eran muy buenas embutidoras, clavaban la uña a propósito a alguna para justificar comerse alguna después, debidamente frita.  

morenas: tierras de color entre blanco y negro. Se embalsan bastante.

mosquero: matamoscas.

mostrenco: (alterac. de mestenco). dicho de una persona: que no tiene casa ni hogar, ni señor o amo conocido. Ignorante o tardo en discurrir o aprender. Muy gordo y pesado. Ej.: “¡Que mostrenco es!” Cabezota mal encarado. Mostrenco te lo decían cuando te metías en algo ajeno, por ejemplo, para comer en otra casa, también se dice mucho en el lenguaje de los pastores, cuando una oveja se descarría o se mete a comer en un sembrado, se dice: “¿dónde vas mostrenca?”. 

moyana: en uso coloquial, falsedad, mentira, embuste, ficción, maraña, cuento, patraña, falacia o enredo. Ej.: “Ese/a es un/a moyanas”.

mureco: carnero. Figurativamente, obstinado, tozudo, bruto. El mureco es el macho para cubrir a las ovejas. El mureco es todavía más cabezón que el casporro. Al mureco no lo mueves…[1]

murillos: hierro redondo que servía para sujetar el puchero en la lumbre.


[1]http://www.elbienhablao.es/significado-mureco

o

odre: piel de algún animal (generalmente de cabra), cosida, pegada y preparada para guardar o contener líquidos, especialmente vino o aceite.

olisma: olor desagradable.

ollada: la cantidad que cabe en una olla. 

oraje: borrasca, mal tiempo.

orejeras: cada una de las dos piezas o palos que el arado lleva introducidos oblicuamente a uno y otro lado del dental y que sirven para ensanchar el surco. En las guarniciones de las caballerías de tiro, cada una de las piezas de vaqueta que se ponen al animal para impedir que vea por los lados.

orete: calor que desprende la lumbre. Ej. “dejar el cocido al orete para que se haga a fuego lento con la paja”, “poner agua al orete para que esté siempre caliente, pero sin llegar a hervir” (colgando la olla del tiro de la chimenea, con una cadena agarrada de una argolla). El as de oros (más propio de Aragón).[1]

[1] Notas léxicas sobre el habla de Tarazona y su comarca https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/10/15/22gargallo.pdf

p

paca: fardo o lío prensado, especialmente de paja, forraje, lana o algodón en rama, "una empacadora es una máquina de hacer pacas"

¡pachasco!: exclamación de sorpresa.

¡pachasco no!: no me sorprende que sea así.

pajaritas: brotes tiernos, vigorosos y carnosos que brotan en primavera. Los tronchos de pajarita se comen y tienen sabor un poco ácido y amargo, se cortan del extremo superior y se pelan y se comen en crudo. Esporádicamente cocidos o en tortilla. Tienen distintos nombres según las regiones: puntas de zarza, carneros o cabritillas, truchas, espárragos de zarza, pámpanos, pajaritas o pajarillas.

pajuzo: paja y caña que se pone debajo de la teja para acomodarla y aislar.

palangana: vasija de porcelana con varios tamaños, pieza fundamental para la higiene personal en el aseo de manos y cara.

palmatoria: especie de candelero bajo, con mango y pie, generalmente con forma de platillo. También se llamaba así en Miño a las tablillas con mango de las que se iba desenrollando la cerilla, una vela fina y flexible que se encendía como vela a los santos. Se iba dando la vuelta a la palmatoria por el mango hasta que se agotaba. Cada mujer tenía la suya, no se confundían. Ahora sustituidas por velitas eléctricas que se encienden con una moneda, bajo San Isidro.

palomina: excremento de las palomas, que se recogía en los palomares para emplearlo como abono para los campos de cultivo. En Miño se referían a la palomina como las “cagadas”.

paponazo: sin ímpetu, flojo, vago.

paralela: escopeta de dos cañones en paralelo.

parias: placenta. Cuando parían las vacas o las ovejas, las parias, es decir la placenta y demás membranas y cordón se tiraban al campo y era un festín para los buitres y demás carroñeros.

parva: cereal segado y extendido sobre la era para ser trillado "los labradores aprovecharon el viento para aventar las parvas", “volver la parva para seguir trillando la paja y el trigo”. 

pastura: pedazo, porción o fracción de comida o alimento que se da de una voz al ganado vacuno, especialmente al buey. Se emplea en todos los animales de granja, como ovejas, cerdos, vacas y demás.

penca: troncho. Nervio central grueso y carnoso que tienen las hojas de algunas plantas, especialmente las hortalizas, como las acelgas o el cardo. Hoja, o tallo en forma de hoja, grueso y carnoso de algunas plantas, como el nopal, la pita o la acelga.

perico: orinal.

petaca: para guardar el tabaco de liar

piazo o peazo: parcela o tierra de labor de un determinado propietario.

pila: pieza grande de piedra o de otra materia, cóncava y profunda, en donde se echa el agua para distintos usos, como lavar o abrevar.

pingar: del lat. vulg. *pendicāre, der. del lat. pendēre “estar suspendido, pender”. Apartar algo de su posición vertical o perpendicular, inclinar.Pender, colgar.

piquera: ventana por donde se metía la paja al pajar.

pizco: pellizco, también se dice a una porción pequeña de algo. Ejemplo: me pegado un pizco con la puerta. Dame un pizco de pan.

priostre o piostre: preboste. Hermano mayor de una cofradía. En el caso de Miño, hermano mayor de la Cofradía de San Isidro.

pitorro: agujero pequeño por el que sale el agua hacia la boca en los botijos.

pizorras: cortezas de pino. 

pletina (también pronunciado “pretina”, no confundir con la siguiente acepción): en la fragua: Trozo de hierro fino que se pone para terminar algún suplemento en la soldadura. DRAE: 2. Pieza metálica de forma rectangular y poco espesor.

presente: (véase utensilios y vocabulario de la matanza pág. 182).  

pretina: se usa en costura para la parte que bordea el pantalón por arriba, en la cintura. También para referirse al cinturón de los pantalones. Correa o cinta con hebilla o broche para sujetar en la cintura ciertas prendas de ropa. Cintura donde se ciñe la pretina. Parte de los calzones y otras ropas, que se ciñe y ajusta a la cintura. Cosa que ciñe o rodea otra cosa. 

polvarrera: Polvareda.

poya: pago que se hacía al encargado de mantener el horno comunitario y de hornear el pan de los vecinos

poyar: pagar la poya.

poyata: repisa de una ventana que se utilizaba para poner objetos de la cocina como, vasos, platos, macetas....

poyato: bancal llano de cultivo en un terreno en pendiente. Risco en el que se puede sentar uno. Las jóvenes, las mozas, iban al poyato de la Muela, en donde había muy buena solana y allí hablaban y organizaban lo que había que hacer para los actos que hubiera en el pueblo. Con Hipólita como jefa de grupo, ensayaban las canciones de misa y sobre todo las de Semana Santa. 

poyo: banco de piedra u obra de albañilería que se construye adosado a la pared de una casa, en el interior o en el exterior, generalmente junto a la puerta. Del latín podium. Podía utilizarse como asiento o ayuda para montar y desmontar de las caballerías. También recibía este nombre el poyo en el que se ponía la masa del pan para que se asentara antes de hornearla en el horno comunitario, que por esta razón se llama horno de poya.

pujavante: herramienta que se utiliza para arreglar la pezuña de las mulas, caballos, burros, etc. dejándola lisa para asentar la herradura.

q

quinqué: también denominado lámpara de Argand es un artilugio de mechero circular, inventado por el físico suizo Aimé Argand. 

El nombre viene del francés quinquet, que viene del apellido de Antoine-Arnoult Quinquet, un farmacéutico de París que introdujo algunas mejoras, como la pantalla de vidrio y que lo popularizó.

quinquilleros o quincalleros: Nómadas, normalmente de origen merchero o gitano, que iban de pueblo en pueblo y se dedicaban a arreglar los pucheros, baldes de cinc y demás útiles de cocina. En esta palabra está el origen de la denominación “quinqui”. 

r

rabiches: rabos de cordero, guisados con tomate, después de ser cortados al ser esquilados. 

rajalomo: rar a rajalomo o a surco es labrar la tierra con surcos profundospara después rajar los lomos, una vez sembrada la simiente, separando la tierra de forma que caiga en los hondos cubriendo las semillas.

ramucha: leña de ramas finas de los árboles que se utiliza para empezar el fuego antes de que prendan los troncos más gruesos.

rancho: pequeña caseta construida de forma simple y tosca, apilando lastras, para resguardarse en caso de tormenta, pastores, peones cañoneros, ferroviarios, las tenían más o menos a mano en los lugares que quedaban un poco alejados.

rasera​ espumadera.

rastra: utensilio de madera curvada para recoger la parva.

rastrojera: media bota rústica de cuero utilizada en trabajos de campo como la siega. Frecuentemente provista de suela de material reciclado a partir de neumáticos de automóvil. Normalmente se cierra con cintas con hebilla sobre el empeine, de forma que dificulte la entrada de paja. También se denomina de esta manera unas polainas que se atan sobre las botas para caminar por el campo sin que entre o se enganche nada en la bota o los calcetines.

rebato: convocatoria de los vecinos de un pueblo, a través del toque de campanas u otros medios, normalmente para defenderse de un peligro’. Tocar a rebato, que, además de su sentido directo, tiene el figurado de ‘dar la señal de alarma ante cualquier peligro’. Es también válida, aunque rara hoy, la variante arrebato.[1]

recezo: se denomina a algún resto de suciedad que generalmente queda en los labios cuando comes algo que mancha mucho. Ej.: “¡límpiate bien esos recezos!” o “Aún queda algún recezo en el puchero”.

refajofalda corta de paño usada por las mujeres encima de las enaguas o como prenda interior de abrigo.

regoldar:  eructar. Quizá del lat. vulg. *regurgitare; cf. regurgitar. 

regüeldo: acción y efecto de regoldar (eructar). Cardencha imperfecta que sale en el tallo de la principal. 

remango: disposición para desenvolverse con habilidad y prontitud en algún trabajo (coloq.). Ej.: “La tía Felipa tenía mucho remango”.

rempujos: brotes que quedan en los campos después de segar la hierba, los rastrojos, son los de los cereales, y los rempujos que son los de las otras plantas. Son como espiguitas que se enganchan a los calcetines. Ej: “Aquí han quedado algunos rempujos”.

rengliz: grieta o hendidura en la pared, techo. Requebrajadura en la madera. Rendija.[2]

reo: vez, turno. Consumición para varias personas y que cada vez le toca pagar a una de ellas. Ej. "pide otro reo que pago yo!". "¿nos echamos otro reo?".[3] También, otra partida de cartas.

restola: herramienta corta de madera con punta de hierro para limpiar el barro de la reja del arado. Se colgaba del mango de la esteva.

retarjas: tiras de tela de ropa ya no utilizable que unían y hacían ovillos que iban a vender a Medinaceli. Se hacían cobertores para resguardar los colchones de lana, se ponían entre el somier metálico y el colchón.

retentar: reproducirse una enfermedad, dolor o accidente ya padecidos. Ej.: “Me está retentando la cabeza”.

ribazo: talud entre dos fincas que están a diferente nivel. 

risco: peñasco muy alto y escarpado.

rodancha: aro de hierro dirigido con el guía.

rodea: vuelta que se da en la manada para sujetar la mies.

rodera: huella o surco que deja al pasar una rueda en el suelo. Camino abierto por el paso de los carros a través de los campos.

rodete: pieza de ropa enrollada que se ponían las mujeres en la cabeza para llevar sobre ella cántaros, baldes, cestas y otras vasijas grandes para transportarlas. Era un arte llevarlo y que el cántaro o lo que llevaban, no cayera. Algunas mujeres del pueblo lo llevaban con mucha soltura. Ej.: "la muchacha se subió el cántaro a la cabeza y lo apoyó en el rodete"

rodillas: trapos, normalmente de ropa vieja, que se colocaban debajo de las rodillas para limpiar la cocina y fregar el suelo y con los que se fregaba el suelo a mano, o con los que se secaban los cacharros o las manos en la cocina. Almohadillas para ponerse de rodillas cuando se fregaba el suelo. Se llamaba así también a los trapos de cocina. No se usaban trapos, bayetas ni fregonas. Todavía llaman rodillas las bayetas de hoy muchas señoras. A las servilletas viejas, usadas de mucho freír y que se quedaban rancias, se las llamaba rodillas: Ej.: "mira a ver si hay una rodilla en el cernedor"...

romo: se llama romo al macho o mulo hijo de burra y de caballo.

romana: balanza de mano para pesar los productos propios de la cocina. Todavía las lleva alguno de los vendedores de fruta ambulantes.

rubiales: tierras de color que tira a colorado. Es una tierra más sana que otras, porque se embalsa poco.

ruidera: algarabía.

rulo: apero de labranza a la tierra para nivelar las fincas. Se pasa el rulo o se arrula. Por ejemplo "ayer fuí a dar una vuelta hasta la cruz de piedra y había un tractor arrulando, y llevaba una polvarrera”.

[1]https://www.rae.es/dpd/rebato

[2] del "Vocabulario de palabras típicas" de Mariano Marco Yagüe, recogidas en Labros, Hinojosa y otros pueblos del señorío de Molina (de Aragón). https://marianomarco.files.wordpress.com/2011/01/vocabulario-c3baltimo-07-031.pdf

[3]http://www.elbienhablao.es/significado-reo

s

salchucho: estropicio, trastorno. Ej. “vaya salchucho ha hecho el gato”

samugo/a: persona arisca, antipática.

sarracina: escabechina, referida a matanzas en época de guerra.

sartal o sartales: los huesos de la columna de los animales: “a un animal flaco se le nota mucho el sartal”. A un chico flaco: se te nota “hasta el sartal”. También, sarta, serie de objetos unidas por un hilo.

segadora: maquina para segar la mies. Actualmente la función de la segadora está integrada entre las muchas que realizan las cosechadoras, pero las primeras segadoras solo segaban. Después llegaron las segadoras atadoras, que se usaban en el pueblo en los años sesenta. 

senos: trenzados hechos con cuerda de sisal para llevar paja o cargas muy ligeras colgando de la hamuga dispuesta sobre el lomo del mulo.

serón: apero en forma de cesta de esparto sin asas que se utiliza para llevar carga con las monturas. Se hacía con lías de cáñamo y se acoplaba sobre el lomo de las mulas. Una de sus utilidades era la de transportar el estiércol. 

sisal: especie de cáñamo que se trabajaba para hacer cuerdas de sisal.

so: adverbio que se usa para intensificar una cualidad despectiva. Ej.: “¡so tonto!

solana: paraje en el que da el sol de lleno. 

somanta de palos: paliza.

somarrillo: magros que se cocinaban a la brasa de las ascuas terminando la matanza: "ahora a comer el somarrillo". Somarro, como adjetivo sinónimo de bobo, o de persona simple, pero en tono cariñoso.  

somarro: producto exquisito de la matanza, de la parte magra de la careta del cerdo y hecho a la brasa, con un poco de sal, en las ascuas de la leña de calentar el agua. Era de lo que más se disfrutaba comer el mismo día de la matanza. Tonto, modorro, se dice de alguien un poco bobo, con pocas luces: "¡mira que es somarro, el tío ese!

somero o somera: ligero, superficial, hecho con poca meditación y profundidad.  Que está casi encima o muy inmediato a la superficie. Ej.: En este pozo está el agua muy somera.

sopazas: imbécil, atontado, tranquilazo, huevazos.

soplamocos: golpe con el dorso de la mano en la cara.

suerte: parte de tierra de labor, separada de otra u otras por sus lindes.

t

tabla: corte del cerdo entre pata y pata. El tocino se curaba en sal en tablas. Las tablas de tocino en Miño eran grandes porque se mataban los cerdos con 180-200 kg. La tienda de la Estación compraba tablas de tocino salado. Y también sartal, rabos, caretas, patas... todo salado. Se colgaba de los ganchos de la tienda. El trueque era habitual, aplicándose determinadas equivalencias en peso: por ejemplo, se cambiaba el jamón por mucho más peso de tabla de tocino, etc.

tahorma o taborma: ave de rapiña de mayor tamaño que el azor, como un halcón. 

taina: construcción sencilla de piedra que sirve como paridera o como majada para recoger y guardar el ganado. ​

tajadera: herramienta que se empleaba en la fragua para cortar el hierro cuando se sacaba del fuego, una especie de cortafríos corto, que se sujetaba con unas tenazas. 

También se llama tajadera a la cuchilla doble y curvada que se utiliza para picar o cortar carne o cebolla en la matanza Lleva dos mangos de madera y las cuchillas tienen forma de medialuna.

tajadilla: trozo pequeño de carne, especialmente cuando se hace escabechado. Diminutivo de tajada; corteza del cerdo con tocino y chicha que se suele hacer frita; plato de bodegón, compuesto de tajadas de livianos guisadas.; (en Andalucía) porción pequeña de limón o naranja que se vende para los bebedores de aguardiente.

tajón:  pedazo de madera completamente plano que sirve para cortar y picar la carne, conocido también como tajo. 

talapera: infección producida por un golpe.

talanquera: puerta de madera en la entrada de un huerto, un cachimán, un corte o la entrada de una era. Valla, pared, o cualquier parapeto defensivo.

talega: saco estrecho de lona en el que se transportaba trigo, salvado, tercerilla, harina, etc. Como era estrecho y tenía poco más de un metro era fácil de echar sobre el lomo de la mula. Por ejemplo: Un hombre podía transportar cuatro talegas de trigo con dos mulos, dos para moler a maquila y llevarse la harina, y otras dos para vender.

tanguillo: el palo largo que se ataba, suelto, a la correa de los galgos para que no escaparan corriendo. 

tastavillos: pezuñas del cochino. Se arrancaban para cocinar pies de cerdo.

tasugo: tejón. 

teja: pieza curva del arado que se clava en la tierra y la voltea a la izquierda o derecha.

terciado: de tamaño mediano, ni grande ni pequeño. Ej.: "saco terciado" Que está cruzado o atravesado sobre un cuerpo alargado. Ej.: "el mulo llevaba dos sacos terciados de harina."

timón: palo derecho que sale de la cama del arado y que se fija al tiro por medio del yugo.

tinaja: gran continente de barro no vidriado destinado al almacenamiento del agua que se cubría con una tapadera de madera con asa. Su gran tamaño y su pequeña base hacían necesaria la existencia de un soporte de madera para evitar su vuelco. La tinaja quedaba normalmente colocada en la cocina o en el patio. En ocasiones, para evitar la aparición de gusarapos, las mujeres echaban al agua piedras de cal, conocidas como “cal de bolo”. El agua se sustraía con cazos de porcelana de uso exclusivo o cetras.

tino: envase tradicional grande de madera al que se echaba el vino desde un tonel más grande, para poder llenar mejor las garrafas con la cuartilla o la media arroba.

tiricia: dentera, malestar instantáneo provocado por algo desagradable. Ej. “me da tiricia”. Etimológicamente es una corrupción del término ictericia, que proviene del griego ἴκτερος «ikteros», que significa «amarillento», o «de color amarillo», por la palidez y color de piel de las personas que sufren enfermedades.[1]

tiritera: tiritona.

tocino: se ponía en sal unos días y después a orear (secar en la despensa) para después ir sacando los torrenos durante el invierno.

tolanos: los pelillos cortos que nacen en el cogote y que suelen quedar mal cortados.

tolvanera: remolino de polvo.

traba: cuerda para sujetar al cerdo de las manos y las patas.

trajerías:trastadas. Ej. ¡Vaya trajerías que habéis hecho! decían los mayores a los niños.

trajo: tajo, trabajo.

tranfullas: persona traviesa pícara, mentirosa.

trastabillar: golpear involuntariamente con el pie contra un obstáculo o contra el suelo al ir caminando o corriendo, de modo que se pierde el equilibrio. Hablar con pronunciación entrecortada y repitiendo algunas sílabas y sonidos.

trébedes: también se usa en singular como “trébede”, pero en Miño se usa la forma plural “las trébedes”; es un trípode coronado por un aro o triángulo de hierro con tres pies que se utiliza para mantener la vasija, la olla, la sartén o la cacerola sobre el fuego. Las ollas se ponían sobre el fuego sobre las trébedes

trillo: herramienta de madera cubierta de pedernal y pequeñas sierras por la parte inferior que se ata a las caballerías para trillar.

tronchar: partir o romper algo, con violencia y sin usar herramientas. Ej.: tronchar el tallo o las ramas de una planta, partir la comida con las manos, troncharse un hueso de una pierna.

troncho: Es el nombre genérico que recibe los peciolos de algunas plantas comestibles, la parte más tierna del tallo. Se arrancan y pelan para poder mordisquearlos a gusto. Los tronchos de pajarita eran los más buscados y apreciados. Cuando la planta pierde el troncho, a veces ya no hace fruto. 

truco: Cencerro más pequeño que la zumba que llevaban las ovejas.

[1]https://definiciona.com/tiricia/

u

uncir: 1. tr. Atar o sujetar al yugo bueyes, mulas u otras bestias”.

v

valer: Poder (no vales: no puedes). No vale, no es capaz de. Sube una cuesta y casi no vale subirla.

vasar: del latín vasarium (o basar). Estante de fábrica u otra materia que, especialmente en las cocinas y despensas, sirve para poner la vajilla. Los platos se secaban con las rodillas y se ponían en el vasar.

vedija: cantidad pequeña de lana que había dentro de los colchones. Mechón de lana.

vencejo: atadero realizado generalmente con la misma mies para hacer un fajo.

verdinal: parte que en una pradera agostada se conserva verde por la humedad natural del terreno.

verduguillo: utensilio de madera que sirve para hacer el nudo del vencejo una vez atado el fajo. 

visiértago: tritón.

y

yugo: utensilio que uncía a las mulas o bueyes.

z

zagal: muchacho que ayudaba en las faenas de agricultura y ganadería.

zagón: especie de delantal en forma de pantalón, hechos de piel de cabra que se ponían los pastores para no tener frío en las piernas. En el diccionario de riojanismos: zagón o zahón es una especie de delantal de cuero abierto hasta los pies, podía ser de piel de oveja, e ir desde el pecho hasta la pantorrilla. Se usaba también para recoger sarmientos o leña.

zahorra: piedras trituradas a tamaño aproximadamente igual, mediano, o más bien pequeño, aunque mayor que el de la grava. Se utiliza de forma compactada y repartida por el suelo como pavimento.  

zancochar o zancochear: manipular algo sin saber hacerlo, guisar con poca limpieza o con poca habilidad dejando la comida cruda o mal sazonada, andar con agua sucia, pringarse, etc. Por asociación: Negociar suciamente, curiosear, entrometerse. Ej.: ¡deja ya de zancochar en el agua!

zancocho: comida mal guisada, bazofia, comistrajo, sancocho; cosa mal ejecutada, chapuza, desastre. Cuando la tierra quedaba demasiado cargada de agua. Ej.: ¡vaya zancocho de comida te ha salido! ¡vaya zancocho habéis dejado! ¡Mira qué zancocho ha dejado en esa finca!

zangarriana: constipado fuerte, cuando duele todo el cuerpo.

zarrios o zarrias: trapos viejos, harapos.

zollusca: ventisca de nieve.

zollusquero: ventisquero.

zoqueta: pieza de madera tallada que utilizaban los segadores para cubrir todos los dedos, menos el índice y el pulgar, cuando segaban a mano el trigo, para evitar cortarse los dedos de la mano izquierda con la hoz que manejaba la mano derecha.

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